domingo, 9 de septiembre de 2012

Siento tener que decir que tu simple presencia corta el aliento.

Que cómo pude olvidar todo aquello que vivimos por momentos.
O deberías contemplar cómo he cambiado, cómo no miento.
O como mi felicidad simplemente me la apagas sin afecto.
¿Para qué? ¿Para qué tuve yo que conocerte?
Si cada vez se hace más fácil no quererte.
Con mis miedos, mi disfraz, con mi vida juego siempre a contra-viento.
Y en mis sueños recordar que sin dudarlo nunca perdiste el tiempo.
¿Para qué? ¿Para qué tuve yo que conocerte?
CADA VEZ SE HACE MÁS FÁCIL NO QUERERTE.

Las Segundas Partes - Platovacío 


No hay comentarios: